Los miembros que integramos el emprendimiento sembramos, cultivamos y cosechamos el maíz criollo en sus diferentes variedades y especies aportando cada cierta cantidad de manera equitativa, además de otros insumos para la creación de nuestras recetas como son semillas de frijol y haba.

Nuestra historia comienza tras haber migrado a la ciudad de Philadelphia en Estados Unidos y de haber trabajado en una zona restaurantera en condiciones poco equitativas, como todos los migrantes en otro país, vivíamos con miedo a ser deportados.

Leobardo Téllez originario de la comunidad de San Mateo Ozolco, se dio cuenta del potencial que existe en su comunidad natal, por lo que decide regresar y formar una cooperativa con personas de su comunidad que tuvieron una situación similar a la suya con objetivo de apoyarse y dar a conocer el valor del maíz criollo y costumbres de la comunidad, brindando empleo a hombres y mujeres originarios de la comunidad y buscando presentar experiencias sobre el origen del maíz y su relevancia en la dieta familiar.

Realizamos el cultivo de maíz criollo a partir de un seguimiento anual donde cada uno de los integrantes que conformamos la cooperativa aportamos determinada cantidad de mazorcas, para posteriormente comenzar con el proceso de nixtamalización, colocando el maíz en un bote con agua hirviendo y cal, ocasionando que el maíz se ablande y sea más fácil su transformación a masa, una vez obtenida la masa con ayuda de una prensa o las manos, se comienzan a formar las tortillas, tételas  y derivados, que son colocados en un comal a fuego medio para su cocción, una vez listas acompañan los platillos que servimos en el restaurante a los comensales o son comercializadas por pedidos en kilo para las familias.

Para el caso del pinole el maíz de la mazorca desgranada la tostamos en un comal a fuego bajo, evitando que se queme, proseguimos a dejarla enfriar una media hora o menos y posteriormente lo trituramos bien hasta que quede polvo, agregándole un poco de azúcar o café molido para un sabor diferente, para finalizar lo colocamos en bolsitas de celofán para su comercialización.